El fantasma de la inseguridad alimentaria

Hace unos días, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció que la crisis alimentaria mundial estaría afectando a 345 millones de personas, de las cuales 153 millones son menores de 18 años.

Nuestro país no es inmune. Si bien, no hay cifras actualizadas, hay una serie de factores que nos acercan a un escenario parecido, como la pandemia, el alza en el costo de la vida, la guerra entre Rusia y Ucrania y sus consecuencias para la cadena productiva.

Un dato específico de la causa es que la canasta básica aumentó un 20,6% su valor. Es decir, en 2021 su precio era de $48.000 y hoy asciende a $59.063. De acuerdo al informe desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, la línea de pobreza y de la línea de pobreza extrema por persona equivalente alcanzó los valores de $207.917 y $138.611, respectivamente, lo que implica una variación mensual para ambas líneas de 1,3% en el mes de agosto y una variación en los últimos doce meses de 16,2%.

Aun cuando hubo un aumento en el ingreso mínimo mensual a $400 mil, éste es insuficiente para hacer frente a las alzas, poniendo a la población más vulnerable en una situación de inseguridad alimentaria.

Como Biobío Solidario, y como el primer banco de alimentos del sur del país, hemos trabajado con 60 organizaciones sociales, llegando anualmente a 31 mil personas. De ellos, y a modo de ejemplo, 7.719 tienen entre 0 y 14 años, cuyos derechos han sido vulnerados. El 35% participa programas de ambulatorios, 6% en residencias administradas por instituciones colaboradoras del Sename y el 59% viven junto a su familia en extrema pobreza.

Durante estos ocho años de vida, el eje de nuestro trabajo es darle una segunda vida a aquellos alimentos que perdieron su valor comercial, otorgándoles un valor social. Sólo en los últimos 12 meses, logramos rescatar 548.964 kilos de alimentos, de los cuales 147.898 eran frutas y verduras, cuyo origen principalmente son los locatarios del Centro Mayorista de Vega Monumental, uno de nuestros grandes socios.

Esos 401.066 kilos restantes provienen de empresas que poseen un alto compromiso social. Además, el 2022 le dimos la bienvenida a Cencosud, siendo la primera cadena de supermercados, en la Región del Biobío, que se sumó este puente solidario.

Hoy queremos llegar a más gente. Sin embargo, para lograrlo, necesitamos que más empresas se sumen a este puente solidario, transformándose en un eslabón único e irrepetible.

La invitación está hecha. Empresas del rubro agroalimentario o que deseen comprometerse con nosotros: todos contamos y todo suma, recordando siempre que juntos, ayudar es fácil.

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